LA KIDI, LES FOGUERES I ELS PETARDS
En aquesta ocasió, el globus em va portar a aterrar a una platja de sorra blanca d'un poblet costaner. Quan hi vaig arribar, tots els seus habitants portaven objectes de fusta i paper a la vora del mar i els amuntegaven l'un sobre l'altre.
Estaven tan atrafegats que no es van adonar de la meva presència, fins que...
-Aaaaai!!!- vaig cridar. -Qui m'estira de la cua?-
-Hola em dic Núria. I tu qui ets?- digué una nena amb dues cues molt gracioses.
-Sóc la Kidi, vinc de molt lluny i m'agraden molt els jocs, cantar i ballar.-
-Que bé!- va dir la Núria. -Vine amb mi que t'ensenyaré una cosa...-
La nena em va agafar de la mà i em va portar a prop d'una de les piles de fusta.
-Per què amuntegueu totes aquestes fustes?-
-Avui celebrem que comença el solstici d'estiu i que el sol està més estona amb nosaltres. Però diuen que aquesta nit també surt el dimoni i per allunyar-lo de tots nosaltres, cremem fustes i objectes inservibles i així se'n va amb la cua entre les cames. Si et quedes aquesta nit, veuràs com encenem la foguera i sopem i tirem petards al seu voltant.-
Vaig acceptar encantada i vaig estar tota la tarda ajudant-los a portar tot tipus de coses perquè la pila fos més grossa.
Al vespre, amb les últimes estones de sol, van encendre la foguera i va començar la festa. Tots estaven molt contents i la música i els petards corrien per tot arreu. El que més m'agradava de tot eren els coets que sortien disparats cap el cel.
Després de sopar i ballar, vaig veure com molts s'estiraven a la sorra de la platja i miraven les estrelles. Vaig voler fer el mateix i vaig anar al globus a buscar la meva motxilla on guardava tot el necessari per passar una nit a l'aire lliure. Però no el vaig trobar. Havia desaparegut!
-Que heu vist el meu globus?- preguntava a tothom que passava per allà, però ningú l'havia vist. Finalment vaig arribar a prop d'una foguera on hi vaig trobar la motxilla. Allà segur que sabrien alguna cosa.
-Ah! Era el teu globus allò?- digué un senyor senyalant-me el foc.-Ens hem pensat que algú l'havia portat per cremar i l'hem llençat a la foguera...-
-Pobre de mi! Què faré ara?-
La Núria, que m'havia acompanyat tota l'estona, em va tornar a agafar de la mà i em va portar fins on havíem sopat.
-Mira Kidi, et regalo el meu coet. És el més gran que tinc i segur que et podrà portar fins allà on tu vulguis-
Molt agraïda m'hi vaig pujar a sobre, el van encendre i vaig sortir disparada cap a la meva pròxima aventura.
Con la llegada del mes de Junio, Kidi de la revista Kids conoce como celebramos la verbena de San Juan.
KIDI,
LAS HOGUERAS Y LOS PETARDOS
En esta ocasión, el globo me llevó a
aterrizar en una playa de arena blanca de un pueblecito
costero. Cuando llegué, todos sus habitantes llevaban objetos
de madera y papel a orillas del mar y los amontonaban uno encima del
otro.
Estaban tan atareados que no se dieron cuenta de mi presencia, hasta que...
-¡Aaaaai! - Grité. -¿Quién me tira de la cola? -
-Hola me llamo Núria. ¿Y tú quién eres? - Dijo una niña con dos colas muy graciosas.
-Soy Kidi, vengo de muy lejos y me gustan mucho los juegos, cantar y bailar. -
-¡Qué bien!- Dijo Núria. -Ven conmigo, te enseñaré algo...-
La niña me cogió de la mano y me llevó cerca de una de las pilas de madera.
-¿Por qué amontonáis todas estas maderas?-
-Hoy celebramos que comienza el solsticio de verano y que el sol está más rato con nosotros. Pero dicen que esta noche también sale el demonio y para alejarlo de todos nosotros, quemamos maderas y objetos inservibles y así se va con el rabo entre las piernas. Si te quedas esta noche, verás como encendemos la hoguera y cenamos y tiramos petardos a su alrededor.-
Acepté encantada y estuve toda la tarde ayudando a llevar todo tipo de cosas para que la pila fuera más grande.
Por la noche, con los últimos rayos de sol, encendieron la hoguera y empezó la fiesta. Todos estaban muy contentos y la música y los petardos corrían por todas partes. Lo que más me gustaba de todo eran los cohetes que salían disparados hacia el cielo.
Después de cenar y bailar,vi como muchos se tumbaban en la arena de la playa y miraban las estrellas. Quise hacer lo mismo y fui al globo a buscar mi mochila donde guardaba todo lo necesario para pasar una noche al aire libre. Pero no lo encontré. ¡Había desaparecido!
-¿Habéis visto mi globo?- Preguntaba a todo el que pasaba por allí, pero nadie lo había visto. Finalmente llegué cerca de una hoguera donde encontré la mochila. Allí seguro que sabrían algo.
-¡Ah! ¿Era tu globo aquello? - Dijo un señor señalándome el fuego. -Nos hemos pensado que alguien lo había traído para quemar y lo hemos tirado a la hoguera...-
-¡Pobre de mí! ¿Qué haré ahora?-
Núria, que me había acompañado todo el rato, me volvió a coger de la mano y me llevó hasta donde habíamos cenado.
-Mira Kidi, te regalo mi cohete. Es el más grande que tengo y seguro que te podrá llevar hasta donde tú quieras-
Muy agradecida me subí encima, lo encendieron y salí disparada hacia mi próxima aventura.
Estaban tan atareados que no se dieron cuenta de mi presencia, hasta que...
-¡Aaaaai! - Grité. -¿Quién me tira de la cola? -
-Hola me llamo Núria. ¿Y tú quién eres? - Dijo una niña con dos colas muy graciosas.
-Soy Kidi, vengo de muy lejos y me gustan mucho los juegos, cantar y bailar. -
-¡Qué bien!- Dijo Núria. -Ven conmigo, te enseñaré algo...-
La niña me cogió de la mano y me llevó cerca de una de las pilas de madera.
-¿Por qué amontonáis todas estas maderas?-
-Hoy celebramos que comienza el solsticio de verano y que el sol está más rato con nosotros. Pero dicen que esta noche también sale el demonio y para alejarlo de todos nosotros, quemamos maderas y objetos inservibles y así se va con el rabo entre las piernas. Si te quedas esta noche, verás como encendemos la hoguera y cenamos y tiramos petardos a su alrededor.-
Acepté encantada y estuve toda la tarde ayudando a llevar todo tipo de cosas para que la pila fuera más grande.
Por la noche, con los últimos rayos de sol, encendieron la hoguera y empezó la fiesta. Todos estaban muy contentos y la música y los petardos corrían por todas partes. Lo que más me gustaba de todo eran los cohetes que salían disparados hacia el cielo.
Después de cenar y bailar,vi como muchos se tumbaban en la arena de la playa y miraban las estrellas. Quise hacer lo mismo y fui al globo a buscar mi mochila donde guardaba todo lo necesario para pasar una noche al aire libre. Pero no lo encontré. ¡Había desaparecido!
-¿Habéis visto mi globo?- Preguntaba a todo el que pasaba por allí, pero nadie lo había visto. Finalmente llegué cerca de una hoguera donde encontré la mochila. Allí seguro que sabrían algo.
-¡Ah! ¿Era tu globo aquello? - Dijo un señor señalándome el fuego. -Nos hemos pensado que alguien lo había traído para quemar y lo hemos tirado a la hoguera...-
-¡Pobre de mí! ¿Qué haré ahora?-
Núria, que me había acompañado todo el rato, me volvió a coger de la mano y me llevó hasta donde habíamos cenado.
-Mira Kidi, te regalo mi cohete. Es el más grande que tengo y seguro que te podrá llevar hasta donde tú quieras-
Muy agradecida me subí encima, lo encendieron y salí disparada hacia mi próxima aventura.
Hola Lurd, me alegro que estés bien y de que hayas actualizado:), es muy bonita la nueva aventura de Kidi, lo bonito es compartir las cosas.
ResponEliminaTe deseo una feliz noche de San Juan que la disfrutes mucho y te conceda todos tus deseos.
Un besote!!
Igualmente Piruja, espero que lo pases genial y se cumplan tus deseos también.
EliminaUn besote!!!