Arriba Novembre i amb ell una nova aventura de la Kidi de la revista Kids
UN MÓN
MOLT DOLÇ
Feia
temps que donava voltes buscant el món on m'esperaven feia dies,
però per més que busqués, ni rastre. Estava a punt de donar mitja
volta i agafar una altra direcció i llavors el vaig veure. Vaig
aterrar lentament sense fer soroll. Els arbres de la zona eren molt
especials: de les branques hi penjaven llaminadures i els troncs
estaven coberts de xocolata. No es veia ningú pels voltants. “Potser
s'han cansat d'esperar-me i han marxat enfadats”, vaig pensar, tot
seient sobre una de les mil pedres que hi havia.
-Ai!-
-Què
ha estat això?- vaig preguntar.
-Estic
aquí sota. Pots aixecar-te si us plau?-
Quan ho
vaig fer, vaig veure com de la pedra en sortien quatre potes i un
“caparronet” molt graciós.
-Sóc
la tortuga “Dolça” i, totes aquestes, les meves germanes
ensucrades. Ets la Kidi?-
-Sí!-
No m'ho
podia creure, poc a poc, van anar apareixent totes les tortugues, de
fet havien estat allà tota l'estona. Feia tants dies que m'esperaven
que s'havien quedat adormides.
-Benvinguda!-
van cridar alhora. -Tot està a punt, sabíem que vindries i ho hem
preparat tot.-
Les
seves closques eren de sucre. Me'n van oferir un trosset i em van
portar fins a una taula on hi havien: uns guants, una bufanda, un
barret, un dau i una rajola de xocolata al costat d'un ganivet i una
forquilla. Una a una, van començar a tirar el dau...
-Tres...
cinc... dos... sis. M'ha sortit!- digué la “Dolça” posant-se la
roba de la taula tot intentant tallar la xocolata per menjar-se-la.
Mentrestant
les altres seguien tirant el dau.
-Té,
tira'l tu!- em digué la “Sucrefí”.
Vaig
tenir la sort que em sortís un sis i de seguida em van donar els
guants i la resta d'estris perquè intentés menjar-me la xocolata.
Vam seguir jugant fins que mica en mica es va acabar.
-Què
t'ha semblat el joc, Kidi?-
-Molt
bo, jajaja... molt bé, volia dir.-
I així
va ser com després de dies de voltar i voltar, vaig trobar aquest
món tant dolç del qual vaig marxar amb una mica de mal de panxa,
però, sense cap dubte, contenta d'haver après un joc nou.
Fins
aviat!
UN
MUNDO MUY DULCE
Hacía tiempo que daba vueltas buscando el mundo donde me esperaban hacía días, pero por más que buscara, ni rastro. Estaba a punto de dar media vuelta y coger otra dirección y entonces lo vi. Aterricé lentamente sin hacer ruido. Los árboles de la zona eran muy especiales: de las ramas colgaban golosinas y los troncos estaban cubiertos de chocolate. No se veía a nadie por los alrededores. "Quizás se han cansado de esperarme y se han ido enfadados", pensé, sentándome sobre una de las mil piedras que había.
¡Ay! -
-¿Qué ha sido eso? - Pregunté.
-Estoy aquí debajo. ¿Puedes levantarte por favor? -
Cuando lo hice, vi como de la piedra salían cuatro patas y una "cabecita" muy graciosa.
-Soy la tortuga "Dulce» y, todas ellas, mis hermanas azucaradas. ¿Eres Kidi? -
-¡Sí! -
No me lo podía creer, poco a poco, fueron apareciendo todas las tortugas, de hecho habían estado allí todo el tiempo. Hacía tantos días que me esperaban que se habían quedado dormidas.
-¡Bienvenida!- Gritaron al mismo tiempo.- Todo está a punto, sabíamos que vendrías y lo hemos preparado todo.-
Sus caparazones eran de azúcar. Me ofrecieron un trocito y me llevaron hasta una mesa donde había: unos guantes, una bufanda, un sombrero, un dado y una tableta de chocolate al lado de un cuchillo y un tenedor. Una a una, empezaron a tirar el dado ...
-Tres... cinco... dos... seis. ¡Me ha salido!- Dijo "Dulce" poniéndose la ropa de la mesa e intentando cortar el chocolate para comerselo.
Mientras las otras seguían tirando el dado.
-¡Toma, tíralo tú!- Me dijo"Sucrefí".
Tuve la suerte de que me saliera un seis y enseguida me dieron los guantes y demás utensilios para que intentara comerme el chocolate. Seguimos jugando hasta que poco a poco se acabó.
-¿Qué te ha parecido el juego, Kidi? -
-Muy bueno, jajaja... muy bien, quería decir .-
Y así fue como después de días de dar vueltas y vueltas, encontré este mundo tan dulce del que me fui con un poco de dolor de estómago, pero, sin lugar a dudas, contenta de haber aprendido un juego nuevo.
Hasta pronto!
Hacía tiempo que daba vueltas buscando el mundo donde me esperaban hacía días, pero por más que buscara, ni rastro. Estaba a punto de dar media vuelta y coger otra dirección y entonces lo vi. Aterricé lentamente sin hacer ruido. Los árboles de la zona eran muy especiales: de las ramas colgaban golosinas y los troncos estaban cubiertos de chocolate. No se veía a nadie por los alrededores. "Quizás se han cansado de esperarme y se han ido enfadados", pensé, sentándome sobre una de las mil piedras que había.
¡Ay! -
-¿Qué ha sido eso? - Pregunté.
-Estoy aquí debajo. ¿Puedes levantarte por favor? -
Cuando lo hice, vi como de la piedra salían cuatro patas y una "cabecita" muy graciosa.
-Soy la tortuga "Dulce» y, todas ellas, mis hermanas azucaradas. ¿Eres Kidi? -
-¡Sí! -
No me lo podía creer, poco a poco, fueron apareciendo todas las tortugas, de hecho habían estado allí todo el tiempo. Hacía tantos días que me esperaban que se habían quedado dormidas.
-¡Bienvenida!- Gritaron al mismo tiempo.- Todo está a punto, sabíamos que vendrías y lo hemos preparado todo.-
Sus caparazones eran de azúcar. Me ofrecieron un trocito y me llevaron hasta una mesa donde había: unos guantes, una bufanda, un sombrero, un dado y una tableta de chocolate al lado de un cuchillo y un tenedor. Una a una, empezaron a tirar el dado ...
-Tres... cinco... dos... seis. ¡Me ha salido!- Dijo "Dulce" poniéndose la ropa de la mesa e intentando cortar el chocolate para comerselo.
Mientras las otras seguían tirando el dado.
-¡Toma, tíralo tú!- Me dijo"Sucrefí".
Tuve la suerte de que me saliera un seis y enseguida me dieron los guantes y demás utensilios para que intentara comerme el chocolate. Seguimos jugando hasta que poco a poco se acabó.
-¿Qué te ha parecido el juego, Kidi? -
-Muy bueno, jajaja... muy bien, quería decir .-
Y así fue como después de días de dar vueltas y vueltas, encontré este mundo tan dulce del que me fui con un poco de dolor de estómago, pero, sin lugar a dudas, contenta de haber aprendido un juego nuevo.
Hasta pronto!
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