-Vull anar a l'escola d'art per aprendre a pintar. Vull ser pintor!-
-T'has tornat boig!- Va cridar. -Pintar quadres no dona diners!-
-Però és el que a mi m'agrada fer...-.
El pare li va prohibir tornar a parlar d'aquest tema i li va treure del cap, però en Buba va seguir pintant d'amagat. Ho feia a estones, sobretot quan tothom dormia, cosa que va fer que un matí no anés a treballar perquè es va quedar adormit. Quan el pare va esbrinar el què havia passat es va enfadar tant que va fer fora del poblat en Buba.
-I no tornis si no vols treballar!- digué acomiadant-lo.
El pobre "elefantet" va marxar a viure al poblat veí, allà es va dedicar a pintar i pintar. Tots els que admiraven els seus quadres es quedaven meravellats i sempre li donaven alguna cosa. De vegades diners, de vegades menjar...
Va passar el temps i un dia mentre la família d'en Buba feia mercat, van sentir com tothom parlava d'un pintor que vivia al poble veí i que feia uns quadres fantàstics. Encuriosit, el pare s'hi va acostar per veure de qui es tractava. Entre tants elefants que observaven com pintava no aconseguia veure res, però finalment va poder passar: "Era en Buba!"
El pare penedit, li va demanar que tornés que el deixaria seguir pintant. Des d'aquell dia al mercat de Khaar, hi ha la parada de fruita i al costat, en Buba pintant quadres que ven molt bé.
Buba era un "elefantito" que vivía con su familia en el poblado de Khaar. Todos se dedicaban a recoger frutos para más tarde venderlos en el mercado semanal. Buba no quería continuar trabajando en el negocio familiar y un día le dijo a su padre:
-Quiero ir a la escuela de arte para aprender a pintar. Quiero ser pintor! -
-Te has vuelto loco! - Gritó. -Pintar cuadros no da dinero! -
-Pero es lo que a mí me gusta hacer...-.
Su padre le prohibió volver a hablar de este tema y se lo quitó de la cabeza, pero Buba siguió pintando a escondidas. Lo hacía a ratos, sobre todo cuando todos dormían, lo que hizo que una mañana no fuera a trabajar porque se quedó dormido. Cuando el padre averiguó lo que había pasado se enfadó tanto que echó del poblado a Buba.
-Y no vuelvas si no quieres trabajar!-, dijo despidiéndolo.
El pobre "elefantito" se fue a vivir al poblado vecino, allí se dedicó a pintar y pintar. Todos los que admiraban sus cuadros se quedaban maravillados y siempre le daban algo. A veces dinero, a veces comida...
-Quiero ir a la escuela de arte para aprender a pintar. Quiero ser pintor! -
-Te has vuelto loco! - Gritó. -Pintar cuadros no da dinero! -
-Pero es lo que a mí me gusta hacer...-.
Su padre le prohibió volver a hablar de este tema y se lo quitó de la cabeza, pero Buba siguió pintando a escondidas. Lo hacía a ratos, sobre todo cuando todos dormían, lo que hizo que una mañana no fuera a trabajar porque se quedó dormido. Cuando el padre averiguó lo que había pasado se enfadó tanto que echó del poblado a Buba.
-Y no vuelvas si no quieres trabajar!-, dijo despidiéndolo.
El pobre "elefantito" se fue a vivir al poblado vecino, allí se dedicó a pintar y pintar. Todos los que admiraban sus cuadros se quedaban maravillados y siempre le daban algo. A veces dinero, a veces comida...
Pasó el tiempo y un día mientras la familia de Buba se preparaba para ir a vender al mercado, oyeron como todo el mundo hablaba de un pintor que vivía en el pueblo vecino que hacía unos cuadros fantásticos. El padre tuvo curiosidad y se acercó para ver de quién se trataba. Entre tantos elefantes que observaban como pintaba no conseguía ver nada, pero finalmente pudo pasar: "Era Buba!"
El padre arrepentido, le pidió que volviera que le dejaría seguir pintando. Desde aquel día en el mercado de Khaar, se encuentra la parada de fruta y al lado, está Buba pintando cuadros que vende muy bien.
El padre arrepentido, le pidió que volviera que le dejaría seguir pintando. Desde aquel día en el mercado de Khaar, se encuentra la parada de fruta y al lado, está Buba pintando cuadros que vende muy bien.