dijous, 24 de març del 2011

La Nimfa / La Ninfa

   El Diumenge passat la Laia va anar a collir bolets amb els seus pares. Estava emocionada perquè era el primer cop que hi anava. Ben equipada amb les botes de muntanya i un bastó buscava entre els matolls sense trobar res de res. De sobte va veure un ésser preciós volant al voltant d'un enorme bolet lila. La nena s'hi va acostar amb molt de compte. Es movia molt ràpid i brillava, semblava espantada. 
  -Hola sóc la Laia, no t'espantis no et faré mal...-
  La Nimfa la va observar amb cautela i quan va veure que no hi havia perill, li va fer entendre que la seguís. Van arribar a un paratge on hi havia un munt de bolets comestibles. Amb senyals li va dir que podia collir-los tots, però només aquells, els altres que trobés pel bosc eren cases de follets i nimfes i si els collia, no tindrien on anar. La nena va omplir el cistell i es va acomiadar molt agraïda. Quan va arribar al costat dels seus pares els hi va explicar la història de la Nimfa. Sorpresos per la quantitat de bolets que portava la Laia, no van fer cas del que els hi explicava. Però vosaltres si que la sabeu o sigui que feu córrer la veu: "Si aneu al bosc a collir bolets, vigileu molt! No deixeu sense casa a les Nimfes i Follets."


  El Domingo pasado Laia fue a coger setas con sus padres. Estaba emocionada porque era la primera vez que iba. Bien equipada con las botas de montaña y un bastón, buscaba entre los matorrales sin encontrar nada de nada. De pronto vio un ser precioso volando alrededor de una enorme seta lila. La niña se acercó con mucho cuidado. Se movía muy rápido y brillaba, parecía asustada. 
   -Hola soy Laia, no te asustes no te haré daño ...- 
   La Ninfa la observó con cautela y cuando vio que no había peligro, le hizo entender que la siguiera. Llegaron a un paraje donde había un montón de setas comestibles. Con señales le dijo que podía cogerlas todas, pero sólo ésas, las otras que encontrara por el bosque eran casas de duendes y ninfas y si las recogía, no tendrían a donde ir. La niña llenó la cesta y se despidió muy agradecida. Cuando llegó junto a sus padres les contó la historia de la Ninfa.        Sorprendidos por la cantidad de setas que llevaba Laia, no hicieron caso de lo que les contaba. Pero vosotros si que la sabéis o sea que contárselo a todos: "Si vais al bosque a coger setas, tened cuidado! No dejéis sin casa a las Ninfas y Duendes."

3 comentaris:

  1. Hola

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    Saludos
    Pau

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  2. Hola Lurd, que bonita y tierna la historia que nos cuentas, como siempre los mayores van a su antojo sin hacer caso de los pequeños, nunca he cogido setas en el campo o bosque, pero si alguna vez lo hago lo tendré en cuenta.
    Besos!!

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  3. Gracias Piruja, me alegro que te guste la historia tenemos que cuidar nuestro entorno y de esto tenemos mucho que aprender de los más peques.
    Un abrazo!

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